Como institución dedicada al rescate de los animales abandonados, nos ocupamos y preocupamos por buscar un hogar a los perros que llegan y sobre todo, los respeten, los quieran y los cuiden como un miembro más de la familia.
Adoptar un perro es una gran responsabilidad y por eso seguimos cada detalle de nuestros rescatados; desde que llegan a nuestra institución hasta que encontramos una familia que cumpla con su adopción responsable y le brinde las condiciones necesarias para criarlo.
Cada adopción es única e intentamos ayudar a las familias con consejos, sugerencias sobre cuál es el mejor perro de acuerdo a su situación y el lugar donde vive, si tiene niños u otras mascotas, entre otras variables que tomamos en cuenta.
También puede ocurrir que queremos adoptar a una mascota y no sabemos cuáles son las reglas del lugar que hemos alquilado. Es importante conocerlas antes de traer un perro a la casa, porque esta es una de las causas de abandono animal. Sucede con frecuencia que primero se adopta y luego se conocen las reglas del lugar y es allí donde el perro es devuelto con todo lo que eso significa tanto en su bienestar como en los gastos que se ocasionan.
También es posible que no todos los miembros de una familia estén conformes con la llegada de tu nuevo amigo. Por eso es recomendable consultar antes de adquirir a una mascota.
Es importante tomar la decisión en familia y evitar que pasado el tiempo se abandone nuevamente ese animal que ha sufrido mucho.
Queremos que cada adopción sea una adopción responsable y por eso somos muy minuciosos cuando elegimos una familia para los peludos.
Tenemos muchas historias con final feliz para compartir.
