
La mayor alegría que podemos sentir es cuando uno de nuestros rescatados se va a vivir con una familia que lo quiere, lo cuida, lo adopta como un miembro más y le da todo lo que necesita y le ha sido negado, sobre todo amor.
Algunos de nuestros últimos adoptados son:
Noa – Zeus – Brisa- Bianca – Petter- Louie – Simona – Loba – Bonnie